Tiger Woods sumó un "Major" más a su lista (el número 13), y nadie puede discutirlo como ganador en el PGA Championship. Su primera vuelta fue casi de observación. Hizo par y aprendió de una cancha que, se rindió a su juego a partir de los segundos 18 hoyos. Una segunda jornada que fue demoledora para el ánimo de sus competidores. La tarjeta del Tigre decía: -7 y mostraba una seguidilla de tres birdies al hilo del 13 al 15. O sea, un par 5, un par 3 y un par 4. Para todos los gustos.
Ya el sábado a la tarde todos sabíamos que Tiger sería el ganador. El juego que venía mostrando no tenía fisuras y su concentración volvía a ser esa que lo hace distinto a todos.
Un breve punteo del resto de lo que vi este fin de semana:
- Es bueno ver a Ernie Els mezclado en la lucha nuevamente. Espero que este tercer puesto en un Major le de fuerzas para volver a ser candidato.
- Muy buen fin de semana de Geoff Ogilvy, pero su 74 del sábado lo dejó herido para el ataque final.
- Esperaba más de Graeme Storm después de su arranque feroz del jueves. Pero no hay score que soporte los tres días "terribles" que tuvo.
- Los argentinos decepcionaron. Más allá del incidente de Cabrera en el hoyo 6 del jueves, se esperaba más consistencia en el juego de todos. Andrés Romero estuvo desconocido y José Cóceres no pudo encontrarle la vuelta a su juego.
Foto: David Cannon/Getty Images
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