miércoles, 25 de julio de 2007

Un pequeño punteo de lo que me dejó el Abierto más tradicional disputado en la cancha más difícil.

- Sergio García no merecía perder, pero la presión del último día lo dejó sin festejo.

- El español tuvo un día con un solo bogey (jueves), uno con dos (viernes), uno "perfecto" (sábado), y uno terrible (domingo), en una cancha que no perdona un mal día.

- Padraig Harrington no jugó brillante, pero supo hacer las cosas para estar en el lugar indicado en el momento justo. Y eso vale un British.

- Andrés Romero merecía mejor suerte, pero a la suerte a veces hay que ayudarla. Igual es joven y tiene un futuro enorme por delante.


- Tiger Woods nunca pudo reponerse de una segunda vuelta de 74. Esos golpes demás parecieron pesarle durante todo el recorrido.

- La sinceridad de Tiger Woods. Cuando le preguntaron en la conferencia de prensa post-domingo sobre si su espalda (venía con dolores), había influido en el resultado, sólo contestó: "No, mi espalda estuvo bien".

- Una más del Tigre: parece que el bebé lo ha puesto sensible. Confesó extrañar a su hijo durante el torneo. ¿Encontramos el punto flaco de una mente perfecta?

- Se esperaba más de Angel Cabrera, pero la cancha lo tuvo a mal traer. Las estadísticas finales no lo dejan mal parado con respecto al resto, pero no alcanzó para meterse nunca en la lucha.

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